Adiós.
Con los ojos cerrados
querida mía,
dormida en el sofá
siendo de día.
Velo tu sueño
aquí sentado,
muy cerca de ti
en tu costado.
Niña de mi corazón
tus labios beso,
que desde antaño
me tienen preso.
Lagrimita dorada
pequeña brilla,
despacito resbala
por mi mejilla.
Cuando despiertes
niña preciosa,
entre tus manos
habrá una rosa.
Yace en la calle
mi cuerpo inerte,
por una bala
encontró la muerte.
Mi alma parte,
marcho llorando,
digo adiós
te sigo amando.
27
No hay comentarios:
Publicar un comentario