martes, 4 de diciembre de 2012

T



Muñequita rota.

Una muñequita,
chiquita,
en la noche fría.

Una muñequita
y su alma
había partido.
 
 
Gélido cuerpo,
inerte
entre mis lágrimas.

Mis manos desesperadas,
gritaban a tu corazón
que regresaras.

Y no me oíste,
mi niña,
partiste acompañada
por ángeles custodios.
 

En mis brazos,
una muñequita callada,
de ojos negros.

Todos los días vuelves
y cantas en mi oído
con tu lira de plata.

No supe salvarte.
No supe traerte.
En mi mente
 

queda para siempre,
una muñequita pálida.


6

No hay comentarios: