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  Otra etapa.

 

Todo tiene su fin

y cuando llega,

nada puede remediar

el triste ocaso.

 

Plantearme la existencia,

otra vez y ya son tantas,

cambiar de aires,

buscar otro camino

hasta mi meta.

 

La existencia se me agota

sin remedio,

mi piel esta curtida

ya de espantos,

no tengo pechos

que me amamanten,

ni regazos que me cobijen.

 

Peregrino de nuevo,

escapar es lo único

que recuerdo,

las cadenas

ya no me consuelan,

anhelo la libertad,

quiero marcharme.

 

De esperar reniego,

porque el tiempo

huye de mis manos,

la luz que te rodea

me abandona,

en tinieblas me quedo

cada día.

 

Adiós digo sin volverme,

miro al horizonte

que me aguarda,

el calor de tu cuerpo

he perdido,

no supe jamás,

como tocar tu alma.

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