T

Vuelve la primavera.

 

 

Ha vuelto la inspiración,

tuya es la culpa entera,

musa que has llenado mi otoño,

de una nueva primavera

no habrá quien  dijera,

que fue de otra.

En el umbral te vislumbro

 esperando mi llamada,

yo te ofrezco mi mano,

ven a mi dulce amada

que quiero sentir tu aliento,

en mi cara.

 

Desnudo me encuentro

a ti abrazado,

voy bajando lentamente,

recorriendo abrumado,

la piel que me ofreces.

 

En tus pechos me entretengo,

 disfrutando tus delicias,

con mi lengua los recorro

con los dientes los moldeo,

y los lamo lentamente

empapando tu deseo.

Tu vientre se interpone,

en el camino al edén,

hago círculos mojados

en el valle de tu  ombligo

 y hacia mi meta prosigo

para alcanzar el oasis,

que ardiente espera.

Ya bajé al manantial,

donde mana la ambrosia,

que deleite me produce,

tan exquisita bebida.

Arremeto con mi boca,

lleno tu mar con mis besos,

 y mis dedos buscan placer

en el delta de tu sexo,

Escuchando tus suspiros,

hechizada mi razón,

ya es tuyo mi corazón,

cuando entra mi pasión,

en el fondo de tu cuerpo.

 

117