T

De tu alma.

De tu alma,

de tus pensamientos,

de tu existencia,

sediento vivo

vestido de espera,

embrujado de tu cuerpo.

Tu perfume

mezclado con el aire

me alivia,

mi ánimo fluye

a borbotones,

aplacando la ansiedad

que me rodea.

Es la soledad

tan insolente,

que me aprisiona

entre las paredes

de mi mundo,

tras conocerte.

Deambulo,

resisto inquieto,

bebo el tiempo

que se ofrece a sorbos,

con el reloj paralizado

las manillas quietas,

colgado en tu recuerdo.

Mis ojos cansados

brillan al verte,

el corazón se acelera,

mis labios fundidos en los tuyos,

silenciosos

gritan de alegría.

Jadeantes instintos,

deseo, pasión,

tus besos recorriéndome,

mis manos empapadas de ti.

Mi paraíso eterno

aparece en la tierra,

despiertos mis sentidos,

cubierto de tu piel,

gozando de tu sexo.

El amor,

puro amor,

se escapa de mi boca

y llena tus oídos

rebosando de emociones,

entre gemidos.

16