En Donosti.
A tu lado caminando
de la mano te agarraba,
mi mente iba pensando
lo que a ti amaba.
La luna mecía las olas,
la concha se iluminaba,
sintiéndonos a solas
la gente nos rodeaba.
Poetas nos sonreían,
en el paseo estaban,
nuestra historia veían
nuestro amor recitaban.
En el rostro la brisa,
en el cuerpo la calma,
ya no tenía prisa
me robaste el alma.
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