viernes, 19 de abril de 2013

No se tu nombre.


 


Llueve.

Mis pensamientos

vuelan hacia ella,

el agua inunda

la calle.


Ha marchado,

la espero,

quiero sentirla cerca,

tan cerca

que su aliento

acaricie mi cara.


Sus besos están distantes,

inaccesible su alma

y en el infinito

el color de sus ojos.


Jamás  tendré su corazón,

es un imposible.

Ella pide paz,

no imagino su tormento.


Toco su vida,

rozándola

en la lejanía,

el destino decidió

que la conociera.


Llueve

y las gotas frías

caen por mis mejillas,

mezclándose con mis lágrimas.


Es una agonía

no sentirla en mis brazos,

sufro por ella

y no se ni su nombre.


43

No hay comentarios: