T

Soñando realidad.

 

Casi dormido,

con la mano sujetando

mis ideas,

entre dos universos

me debato.

Cerrando los párpados,

veo una pradera

inmensamente verde,

salpicada

de rojas amapolas

y abriéndolos

el resplandor de la vela

que me alumbra.

Traspaso el umbral

cada pocos minutos,

fundiéndose un lado

con el otro.

Sueños y realidad,

versos imposibles,

a veces,

ya no sé donde

me encuentro.

Nado en un mar

inmenso,

sus orillas

se atraen y repelen

¿o es la llama

que me confunde?

Una taza de te,

alivia el dolor

de mis entrañas,

con un sabor

intenso a ginebra.

Bebo, cabeceo

la tos me mata,

el perfume en tu carta

me recuerda tu cabello,

rubia princesa,

siempre en mi escritorio

reposan tus palabras.

Intento sujetar

la pluma

y un nuevo borrón

me demuestra,

que ya no merece la pena

tanto esfuerzo.

Me marchito

en este mundo,

mientras rejuvenezco

con Morfeo.

Y regreso en cuanto puedo

cada vez mas a menudo,

ayudado de este líquido

que me reconforta.

Bailo en el palacio

con la bella de mi cuento

y no quiero volver

a esta vida que me duele.

96